Génesis López
Últimamente existe tanto desanimo
que podría hablar de la escala de depresión de cada venezolano, como si
cargaran un termómetro de tristeza pegado en la frente. Unos más que otros pero
nadie inmune. Preguntándose constantemente qué hacer, desarrollando técnicas
milagrosas para continuar con la vida misma. A la espera de un turno para
montarse en un avión de esperanza, el cual pareciera todos vamos a abordar pues
en otros países no se padece las penurias de la Revolución Bolivariana. Es el
gobierno, el que tiene a todo el mundo cabizbajo.
Independientemente del destino,
las dificultades se hallaran fácilmente. Todas las naciones que en la
actualidad se muestran fuertes en cuanto a su economía o donde la vida se
vislumbra prospera, sin excepción, han atravesado sus respectivos tiempos de
desdichas y han logrado salir victoriosos, aprendiendo de los errores y
trabajando muy duro por reparar cada grieta.
VENEZUELA. Hermosa. Agotada. Añorada.
Ultrajada. Noble Venezuela. Luchar es la única opción, hasta que la vida cobre
sentido, hasta verte glorificada, hasta que cada termómetro reviente de
felicidad y se rompa un nuevo record de superación y emprendimiento. Preservar
la vitalidad característica de los que llevamos el cuatro en el corazón debe
ser el mayor propósito de año nuevo. En este 2018, exprime al máximo tus
talentos y tus habilidades, demuestra que naciste para romper paradigmas. El
avión de esperanza, no existe, porque la esperanza eres TÚ venezolano.
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